El presidente Nicolás Maduro es ese tipo de personas dice querer paz, encuentro y armonía, pero enseña los dientes, gruñe y hasta muestra el puño en señal de conflicto. Él, que está en un permanente y obsesivo enfrentamiento con la oposición, hoy volvió a pedirle diálogo al jefe del Parlamento, Henry Ramos Allup, a quien insulta un día y el otro también. No es la primera vez que le pide dialogar. Como tampoco es la primera vez que, después de hacerlo, vuelve a atacarlo.
El presidente criticó que Ramos Allup no hubiera respondido a su propuesta de diálogo en República Dominicana con la mediación de los expresidentes Martín Torrijos, Leonel Fernández y José Luis Rodríguez Zapatero.
«Yo reconozco que él es el jefe de la oposición, porque así lo han colocado ellos (…). Pero no están interesados en el diálogo, en la palabra, en la paz. Están interesados en la violencia, en la conspiración, en la intervención de Venezuela», expresó.
Dirigiéndose al muy sereno diputado, Maduro dijo: «Señor Henry Ramos Allup, le reitero frente a estas cámaras: Vamos a hablar, usted como jefe de aquel bando y yo como jefe de un país y de un pueblo. ¿Qué más quiere? Todo esto lo hago porque quiero la paz y la paz se logra con palabra con diálogo, con buenos gestos, y nosotros tenemos capacidad para eso. Y quiero que cesen la conspiradera y el sembrar odio y mentiras, como todos los días lo hacen».
A juicio del mandatario, para la oposición las palabras paz, diálogo, entendimiento, respeto y constitución son «groserías, faltas de respeto. Es una cosa increíble».
Sin embargo, insistió en su invitación a dialogar: «Por la paz del país, en nombre de la comisión de paz y diálogo, con el apoyo internacional del secretario general de Unasur, los expresidentes Zapatero, Torrijos y (…) Leonel Fernández, yo le hago un llamado (…), en nombre de esa comisión de paz, en nombre de mi voluntad de paz, yo convoco a Henry Ramos Allup, con nombre y apellido, a una conversación face to face. Con agenda abierta, sin condicionamiento».
Como quien da muestras de cortesía, le dijo a Ramos Allup que el diálogo se llevaría a cabo el día y la hora en que ambos puedan convenir.
«Coloco sobre la mesa los tres puntos: Primero, comisión de la verdad, justicia, perdón, reparación de víctimas. Segundo, regularización constitucional de la vida de los poderes públicos. Y tercero (…), cese de la guerra económica, cooperación para la recuperación económica, intercambio de propuestas para la recuperación económica, como una causa nacional. Lo hago con desprendimiento de altura», enfatizó un Maduro reiterativo.
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