María Corina Machado, diputada defenestrada de la Asamblea Nacional, calificó como inconstitucional la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que limita las protestas.
La dirigente opositora calificó como inconstitucional la sentencia del TSJ que limita las manifestaciones en el país, e insistió en que éstas seguirán en las calles de Venezuela para seguir exigiendo la restitución de la democracia, reseñó EU.
«El artículo 68 de la Constitución es claro, y nuestra normativa vigente lo único que amerita es la notificación de las protestas cuando han tenido y seguirán teniendo lugar», dijoen rueda de prensa tras su exposición en el encuentro América Latina: La libertad es el futuro, organizado por Cedice.
Machado agregó: «se imaginan a los trabajadores de la CVG pidiendo permiso al presidente de la CVG para protestar; o a los trabajadores de la salud preguntando si pueden exigir que le cumplan su contratación colectiva o le paguen sus prestaciones (…) o a una madre que ante el horror que vive el país preguntándole a Maduro si puede alzar su voz por la justicia y la libertad». Asimismo, dijo que llevarían la denuncia a las instancias internacionales que corresponda, «pero lo más importante es que no van a lograr parar la protesta cívica y pacífica».
Durante su ponencia la dirigente de Vente Venezuela dijo que en el país no existen instituciones, y que recuperarlas forma parte del proceso de recuperación de la democracia. De acuerdo a Machado dicho proceso consta de tres etapas, de las cuales la primera ya se cumplió. «La primera consistía en el despertar y Venezuela despertó con este llamado a esta protesta cívica y pacífica», dijo.
Igualmente agregó que en estos 70 días las manifestaciones han logrado que en el mundo artistas, periodistas, ex presidentes, peloteros, activistas de derechos humanos «llaman las cosas por su nombre, Maduro es un dictador». «Y los derechos humanos exigen respuesta y reacción clara e inequívoca, porque Maduro cruzó una línea roja y frente a esa actuación la indiferencia, en efecto, sólo puede llamarse complicidad», dijo Machado en referencias a los gobiernos de la región.
De acuerdo a Machado, la segunda etapa que llevaría a la restitución de la democracia en el país tiene tres objetivos. El primero de ellos es la recomposición absoluta de los poderes públicos, entre los que se encuentran el Consejo Nacional Electoral, el TSJ, la Contraloría General de la República y la Fiscalía General.
Con respecto al punto específico del CNE refirió: «se trata de restituir los poderes de forma auténtica, porque no se trata de cuotas para maquillar, legitimar lo ilegitimable. Se trata de una verdadera renovación de acuerdo a lo que establece el artículo 296 de la Constitución, cuando dice que los cinco rectores no deben tener vinculación política».
El segundo objetivo dentro de esta etapa sería la liberación de los presos políticos. Y el tercero sería constituir una alternativa política con «vocación de poder y capacidad de gobernar» para que lleve adelante un proceso de transición «para construir una auténtica democracia».
Pero para lograr estos objetivos Machado fue clara: la protesta pacífica en la calle se debe mantener para presionar a los poderes públicos.