Algunos opositores todavía se preocupan por frenar la corrupción en el país. Uno de ellos es el diputado y presidente de la Comisión de la Contraloría de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
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“Esta es una comisión buena para golpear el corazón de una revolución fallida, una revolución que no fue. Golpea duro las contradicciones revolucionarias. Aunque implica un esfuerzo doble, obviamente mis funciones como diputado en la Comisión de Contraloría prevalecen sobre las del partido. Vivimos en el país más corrupto y con menos democracia del mundo, así que me toca asumir un rol en esas dos áreas”, dijo en una entrevista a El Pitazo.
Para el dirigente opositor, “la corrupción mata”. Por eso recuerda que una niña de siete años de edad murió aplastada por el derrumbe de una pared en Vargas, que, para él, fue producto de la malversación de fondos.
“Se cayó una pantalla atirantada en La Guaira y mató a una niña. Estaba mal ejecutada, con materiales que no eran los correctos –con la densidad y el espesor incorrecto–, cedió y la mató. Allí la corrupción mató. Cuando 68 niños mueren por falta de medicamentos también mata”.
El mayor temor de Guaidó es que los venezolanos se acostumbren a la corrupción, porque “hemos sido muy tolerantes con ella”.
Guaidó detalló que el paso cumbre de la Comisión de Contraloría será recuperar la plata robada durante la gestión roja rojiza: «De último viene la recuperación de la mayor cantidad de fondos posibles, que surgirá de Ley de Recuperación de Capitales. De los 350.000 ó 400.000 millones de dólares que se estiman en daños patrimoniales, se puede recuperar entre el 10% y 20%. Se habla, en el peor de los casos, de que podemos recuperar 68.000 millones de dólares. No es poco. Con eso podemos emprender la reactivación del aparato económico y la reconstrucción de Venezuela sin financiamiento adicional»
Redacción Maduradas, con información de El Pitazo
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