Miguel Henrique Otero, presidente y editor de El Nacional, piensa que lo que pasará el 5 de enero de 2015, cuando se instale la nueva Asamblea Nacional, es incierto. «Nadie lo sabe», declaró en una entrevista al medio español El Mundo.
El periódico que dirige fue el único que se atrevió a publicar en Venezuela la detención de los ‘narcosobrinos’ de Maduro. Perseguido por la justicia chavista, tiene previsto volver a tomar las riendas del ‘El Nacional’ en las próximas semanas «siempre que pueda garantizar» su seguridad.
Miguel Henrique Otero analiza el convulso escenario político que vive Venezuela. Reconoce que «nadie sabe lo que va a pasar» el próximo 5 de enero, cuando está previsto que se constituya la nueva Asamblea Nacional, ahora en manos de la oposición.
A continuación la entrevista completa realizada por el diario El Mundo de España:
¿Qué es la Asamblea Comunal y qué pretende Maduro con esto?
Tienen una estructura legal para crear un estado comunal aprobado por Ley Habilitante. Es un paquete de 16 normas que hizo la gente de Podemos cuando asesoraron a Chávez para sustituir las estructuras que llaman ‘burguesas‘ por otras alternativas que tienen su origen en las comunas. Estas comunas están manejadas por el partido y dependen de un ministerio, que les da los recursos y el control político. Ningún país puede funcionar así.
¿Se ha podido reunir en España con alguien de Podemos?
Yo traje todos los documentos sobre su financiación, no creo que sean tan amigos míos como para reunirme con ellos.
¿Cómo se formaría este estado comunal?
El chavismo está tratando de anular la Asamblea Nacional con la creación de una Asamblea Comunal que pueda sustituirla.
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¿Pero el presidente venezolano aceptó el resultado electoral?
Lo que obligó a Maduro a aceptarlo fueron dos cosas: la presión internacional y los militares, que se plantaron a través del ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
¿Tiene datos sobre lo que ocurrió la noche de las elecciones?
Padrino dio la cara, se enfrentó, pero detrás tenía a todas las Fuerzas Armadas.
Pero tradicionalmente el ejército lo controlaba a Diosdado Cabello…
Respaldaban a Chávez, no a Cabello.
¿Qué va a pasar con Diosdado Cabello?
En Venezuela hay tres poderes que son como tres clanes. Uno es el de Maduro, su esposa y Tarek el Aisami. El segundo es el de Diosdado, su hermano y algunos militares que están en cargos públicos. Y el tercer clan son las hijas de Chávez, que viven en la casa presidencial. Una de ellas es la esposa del vicepresidente, que ha nombrado a los ministros más radicales.
Si Diosdado se queda sin cargo en la Asamblea tiene varias alternativas:
1) Ser vicepresidente, pero eso elimina a las hijas de Chávez.
2) Ser ministro de Defensa, pero entonces las Fuerzas Armadas se alzan porque no le soportan.
3) Es que se quede sin cargo en el Gobierno pero con puesto en el partido. Otra opción es que sea presidente de una Asamblea Comunal. Cualquiera de estos escenarios crea un desequilibrio entre los tres clanes.
Varios miembros del chavismo están siendo investigados por la Justicia de EEUU.
Ya están llegando al poder, a familiares de la primera dama, generales, comandantes de la Guardia Nacional… la investigación de EEUU está alcanzando cotas muy altas en el estamento político.
¿Qué pasará el 5 de enero cuando tenga que constituirse la nueva Cámara?
Nadie lo sabe. Si Maduro insiste en la Asamblea Comunal en lugar de instalar la Asamblea Nacional rompería el hilo constitucional. Sería una provocación.
Pero si se constituye como está previsto, podría derogar la Asamblea Comunal.
Claro, siempre y cuando se pueda instalar la nueva Asamblea Nacional.
Con un Gobierno y una Asamblea de diferente signo político, ambos están obligados a ponerse de acuerdo.
El régimen chavista es hegemónico, nunca se ha puesto de acuerdo con nadie. Es un Gobierno excluyente para el que el contrario es golpista. Ahora, con una Asamblea Nacional con mayoría de la oposición, tendrán que entenderse aunque no saben ni quieren hacerlo.
¿Es verdad que la oposición está tan dividida?
A veces aparece dividida por el protagonismo de sus líderes: Leopoldo, Capriles, María Corina, Ledezma… Pero en la Asamblea es distinto, porque no están ellos, sino los responsables de las cuatro fuerzas principales, de modo que no existe ese conflicto.
¿El presidente tiene que firmar todas las leyes para que se apliquen?
Sí, pero la derogación de leyes no. Por eso el ‘no’ va a funcionar mejor que el ‘sí’. Una ley nueva podrá torpedearla el Gobierno.
¿Y el nombramiento de los jueces del Tribunal Supremo?
Será un forcejeo relevante. Ahora el Gobierno intenta sustituir a una gran cantidad de jueces por otros afines al chavismo. Su objetivo es hacer del Supremo un arma que haga inconstitucional cualquier ley que apruebe la Asamblea.
¿Está el régimen de Maduro más acorralado que nunca?
Sí, ahora tienen a la Asamblea en manos de la oposición, unas Fuerzas Armadas que se han manifestado a favor de la estabilidad, una votación masiva por primera vez en su contra y un problema interno grave. Ya hay chavistas que piden la renuncia de Maduro porque dicen que ha acabado con la revolución de Chávez. Además, hay una crisis económica monumental que no saben cómo resolver y que se va a agravar porque el barril de petróleo no sube y no están dispuestos a cambiar el modelo económico. No hay inversión y seguirá el desabastecimiento, la inseguridad personal y la inflación.
¿Hay temor a una explosión de violencia?
Si no se resuelven algunos problemas y se siguen manejando las cosas como hasta ahora, la probabilidad de una explosión social es gigantesca. Los militares no están dispuestos a reprimir a la gente.
¿Habrá elecciones anticipadas?
Es decisión de Maduro. Creo que este Gobierno no va a durar mucho porque aguantar hasta 2018 para las presidenciales sin rectificar ni resolver problemas es demasiado.
Con información de El Mundo / Por Rocío Galván Lamet.