Cada venezolano sufre la crisis desde una perspectiva distinta. Algunos sufren por no por darse esos «gusticos» que antes eran rutinarios y que hoy pasaron a ser un lujo impagable. Como las galletas Reinitas por ejemplo que ya no se consiguen, o el Pirulin, que se consigue, pero habría que dejar el sueldo y parte del otro.
Estas gloriosas y exquisitas barquillas rellenas de chocolate y avellanas están entre los dulces más deliciosos del mundo. Si no puedes pagarlos entonces toma nota que te enseñaremos a hacerlo en casa.
Composición Maduradas
INGREDIENTES DE LOS PIRULIN CASEROS (30 barquillas):
3 claras de huevo
1/2 taza de azúcar pulverizada (Nevazucar o licúa la azúcar)
1/2 taza de harina (todo uso)
1/3 de taza (75 g) de mantequilla (sin sal preferiblemente)
1/2 cucharadita de extracto de vainilla y una pizca de sal.
Chocolate de taza para derretir
PREPARACIÓN
– Precalienta el horno en 120 °C. Mezcla todos los ingredientes en un bowl. Ponle papel parafinado a una bandeja (si tienes).
– Usando una cuchara pequeña, pon un poco de la masa, manteniendo distancia entre una cucharada y otra. Luego, usando una espátula, o cualquier herramienta plana, convierte las cucharaditas de masa en círculos muy delgados.
– Lleva la bandeja al horno. No calcules tiempo. Solo está pendiente de que se cocinen lo suficiente como para que los puedas manipular, pero que no se pongan dorados. Si se ponen dorados, no vas a poder darles la forma porque se ponen crujientes al segundo que las sacas del horno y se rompen al tratar de moldearlos.
NOTA: Es aquí cuando comienzas a tener divinos accidentes. Una vez que las sacas del horno, tienes que trabajar rápido.
– Enróllalas con mucho cuidado en lápices o palitos Chinos. Déjalas un par de minutos mientras se secan. Puedes ir haciendo otra tanda. Y así sucesivamente. Mientras haces los círculos nuevos, se cocina otra bandeja en el horno.
– Derrite el chocolate.
– Una vez que tengas todos los cilindros listos, ponlos de nuevo en la bandeja y mételos al horno en 180 °C. Vigílalas como un halcón para asegurarte de que se doren, pero que no se quemen.
– Sácalas del horno y rellénalas de chocolate para hacer los más ricos y baratos Pirulines que jamás probaste.
Fuente: Cocina y Vino