Niegan carta de residencia a quienes desean estudiar en el extranjero. Escoger una de las áreas de estudio prioritarias para la nación, conseguir las cartas que avalen la aceptación y comprar uno de los escasos y caros boletos aéreos no son los únicos obstáculos que deben superar los jóvenes que quieren irse a estudiar al exterior.
Gestionar la constancia de residencia -requisito indispensable para tramitar las divisas ante el Centro Nacional de Comercio Exterior (antes Cadivi)– se convirtió en un tormento para los habitantes de algunas parroquias de Caracas.
Antonio González vive desde hace 31 años en San Agustín y tiene dos semanas intentando obtener una carta que certifique que ese es su domicilio. El pre-requisito para que la oficina parroquial emita el documento es que el consejo comunal de la zona lo avale antes mediante una carta.
“Me preguntaron para qué necesitaba la constancia y dije que era para estudios en el exterior. Me dijeron que esas no las estaban haciendo, que el país no necesitaba gente que se fuera a estudiar inglés”, contó González.
En un recorrido por oficinas subalternas de Registro Civil del municipio Libertador, se encontró que, en efecto, en San Juan y San Agustín no estaban tramitando el documento. Los funcionarios de esas oficinas coincidieron en que por una «orden superior» suspendieron la entrega de esos papeles «hasta nuevo aviso«, y que estaban esperando que salieran las nuevas providencias legales luego de la desaparición de Cadivi.
En El Recreo reanudaron la emisión de cartas de residencia para estudiantes esta semana, informó Verissa Simosa, quien también tiene planes de estudiar inglés en Irlanda y estuvo intentando conseguir la documentación tres días consecutivos de la semana pasada. “Comencé a mandar twits como denuncia. No sé si eso causó algún efecto, pero por fin el lunes logré sacar la constancia, aunque debo esperar por las remesas familiares”.
Nadie sabe.
“No hay ninguna instrucción de que se suspendan esas diligencias. Las personas que no tienen una respuesta pueden acudir a la dirección municipal”, indicó Manuel Gil, registrador municipal de Libertador.
Joan Freites, registrador civil de la parroquia San Juan, también desconoce porqué los funcionarios de su oficina se han negado a emitir las cartas de residencia. “No lo hemos prohibido. Lo que sí les exponemos a los estudiantes es que tienen que presentar la planilla del Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas al día, porque algunos la han traído vencida. Si tienen problemas, pueden dirigirse al superior del registro civil y él debe dar la explicación de lo que sucede”.
En los otros municipios de la Gran Caracas no han recibido, ni siquiera de manera extraoficial, una notificación de prohibición relacionada con las documentaciones de residencia.
“Pones al ciudadano en un estado de indefensión total. El organismo que aprueba las divisas te pide la carta de residencia de tu municipio y no te la pueden negar”, dijo Carlos García, de la dirección de Justicia Municipal de Chacao.
Otra discrepancia en el trámite para la obtención de esos documentos está en los recaudos que exigen en cada registro. En algunos, con la fotocopia de la cédula y un recibo de luz que confirme la dirección de residencia es suficiente. En otros, es necesario presentar también la planilla del Rusad o la carta de aceptación de la institución internacional.
Providencia
La providencia 116, publicada en Gaceta Oficial Nº 40200, aún en vigencia, fija los recaudos que se deben presentar (en original y copia) con el fin de solicitar divisas para estudiantes. Entre los requisitos están: planilla de solicitud, cédula de identidad, pasaporte, visa de estudiante, boleto de ida y vuelta, constancia de residencia, carta de aceptación de la institución educativa, factura con el costo de los estudios y vigencia del seguro médico.
Deseo: emigrar
La II Encuesta Nacional de la Juventud, presentada el año pasado por el Ministerio de la Juventud, y la consulta hecha en la Universidad Católica Andrés Bello señalan que más de 30% de los jóvenes con edades entre 15 y 30 años ha pensado en irse del país.
La investigación, coordinada por Anitza Freites en la UCAB, indica, además, que 33% percibe que la situación de Venezuela en los próximos cinco años será peor que la actual, reseña El Nacional.