La conocida tarotista Virginia Escobar publicó este 10 de agosto sus nuevas predicciones para Venezuela. En ellas ve presiones internacionales sobre el país, apoyo desde el extranjero para el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, y un gobierno desvalido.
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Esto es lo que le deparan las cartas al país:
«Llegan las presiones de terceros sobre el país». Cualquier situación legal pendiente o irresuelta en Venezuela se hará sentir, pero hay más: las cartas dicen que dichas presiones llegan para conquistar, el gran deshonor está cerca.
A partir de hoy muchas conquistas se celebrarán, sobre todo aquellas que tienen que ver con averiguaciones, porque el cambio o fin de algo viene lleno de bendiciones, pero los mismos deben ir acompañados de la «Fuerza de palabra». Basta ya de decretar cosas malas para Venezuela, seamos conscientes de nuestro verbo y comencemos a bendecir.
Los venezolanos sienten que cualquier cambios (bueno o malo) será beneficioso para el país, poco importa en estos momentos que color lleve la bandera del cambio, siempre y cuando haya un cambio.
Las preocupaciones por la economía crecen, mientras los líderes (de ambos bandos) siguen luchando entre ellos.
Las cartas hablan de Fuerzas Armadas, hombre de uniforme que trabajan por un cambio, pero no para Venezuela o su pueblo, sino por intereses propios. Están trabajando por una opinión favorable.
Nicolás aparece en las cartas nuevamente después de largo tiempo, pero no aparece solo, lo acompaña un hombre y una mujer, a quienes les marca la carta de un futuro incierto.
Sigue siendo el “Gran Equipo” (el pueblo) el que marcará los cambios en Venezuela, pero los mismos no se darán hasta que todos así lo deseen y actúen en pro de los cambios, mientras tanto más de lo mismo…. Repiten las cartas: “El gobierno no tiene fuerza, el gobierno se ha hecho débil”. Solo habrá un futuro con promesa de mejores tiempo si el “Gran Equipo” reacciona y se compromete. Pero este gran equipo aparece en las cartas enfermo y falto de visión, la desmotivación, el desencanto, las necesidades lo tienen apagado (y también uno que otro trabajo mágico), pero las cartas insisten que el triunfo está de parte de ellos, no del gobierno ni de partidos políticos. Son energías parecidas a la de la Revolución Francesa, o es el pueblo o no es nada, solo el gran equipo posee la magia, la energía y el poder del cambio.
Dicen las cartas: “nada cambiará hasta que el “Gran Equipo” accione, a él es al que le corresponde activar el siguiente paso, pueden venir reclamos del exterior, descubrir corrupciones, faltar cada día más los insumos básicos, pero nada cambiará hasta que el “Gran Equipo” accione…. Pero las oportunidades no son eternas y esto debe ocurrir antes de que el “Gran Equipo” se vuelva a dividir. Si no hay acción no hay reacción y el destino no está escrito, lo construimos en base a nuestras propias decisiones.
La nueva era está en manos de quien tiene el poder, pertenece al “Gran Equipo” que a través de las carencias debería reaccionar, sin embargo aún se encuentra indeciso, muchos imaginan un desastre natural, pero eso solo ayudará a afianzar a quien hoy ostenta el poder.
Las enemistades de las que tanto se habló el año pasado dentro den PSUV ya son evidentes, pero aun siguen siendo uno (bloque).
Ahora bien… ¿Qué pasa si el Gran Equipo no acciona? Dicen las cartas en medio de situaciones muy difíciles nacerá nuevamente el lazo que une el poder, en medio de excesos y extravagancia para el gobierno, y legalidad forzada para el pueblo.
Agregan las cartas, oportunidades siempre han tenido y siempre tendrán, pero pocas vendrán tan buenas como esta, o pasará mucho tiempo antes de que se vuelva a presentar.
El referendun… sigue siendo una pieza importante en este juego, sobre todo con aquello que tiene que ver presiones internacionales, esta herramienta legal seguirá activando alarmas y moviendo teclas para preparar un final, más aun no veo que se lleve a cabo.
A Ramos Allup le viene otro éxito con respecto a un apoyo o ayuda que recibirá del extranjero desde el punto de vista diplomático.
Padrino López en situaciones difíciles y mucho agotamiento por la falta de orden generalizada, está propenso a un ataque rudo, más no sé si es político, físico o ambos. Cree tener un grupo fiel, pero en la guerra cada quien mirará por sus propios intereses y se venden al mejor postor.
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