El presidente Nicolás Maduro es un ser sumamente paradójico: por un lado habla de paz y pide diálogo y por otro amenaza, atenaza, amedrenta, ofende y ataca. ¿Quién lo entiende? Es un doble discurso perverso.
Crédito: Prensa Presidencial.
En el lanzamiento de la revista de los CLAP, el mandatario aseguró que su gobierno, y sus seguidores, conquistarán la paz con «la fuerza, la razón y los CLAP”.
“No le creo ni el Padre Nuestro rezado arrodillado a ningún líder de la oposición. No les creo nada. No se deje engañar nadie. Nuestro futuro depende del esfuerzo nuestro, no de cuarto oligarcas o de cuatro fascistas prometiendo futuro y paz. La paz la conquistamos nosotros con nuestra fuerza, con la razón y con los CLAP”, afirmó.
Tras esto, quiso dar lecciones de historia y recordó la chilena, con sus polémicas figuras políticas. Se refirió específicamente al expresidente Salvador Allende, derrocado hace 43 años por un golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet.
“Hoy uno se siente orgullo de decir: ‘¡Viva Allende!’ ¿Quién podría decir lo mismo de Pinochet? Nadie, ni en Chile ni en el mundo. Despreciado por la historia quedó, pero a un costo gigantesco. Más de 5 mil desaparecidos. ¿Quiénes fueron los primeros jóvenes desaparecidos? Los hijos y las hijas de la clase media que tocaba cacerolas contra Salvador Allende, tocaron cacerolas contra un presidente honesto y digno, y le abrieron las puertas a quien asesinó a sus hijos, a quien los reprimió a ellos”, manifestó.
Aferrado a este trozo de historia chilena, que aderezó con sus propias ideas de la historia venezolana, añadió:
«Hemos derrotado varias veces el intento de imponerle a Venezuela un Pinochet. En Venezuela no ha habido ni habrá un Pinochet. En Venezuela habrá Chávez, pueblo, victoria, revolución y garantizaremos el futuro cueste lo que nos cueste garantizar ese futuro (…) Si hay CLAP, no habrá Pinochet. Si triunfan los CLAP, jamás habrá fascismo en Venezuela«, aseveró.
Con información de Noticiero Digital
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