El Gobierno sigue engrosado la lista de empresas productivas que ha concucido a la quiebra. Ayer se conoció que General Mills vendió Diablitos Underwood y otros negocios en Venezuela, hoy Galletera Carabobo suspendió sus operaciones por falta de materia prima.
Las líneas de producción de Galletera Carabobo no se reactivaron el 28 de marzo como estaba pautado tras la paralización del 1 de marzo por falta de materia prima. Aún no ha llegado el trigo requerido. La mercancía que arribó a puertos venezolanos es exclusiva para harina panadera y pasta.
Foto: Galletas Carabobo.
La suspensión laboral dentro de la empresa es indefinida. Así quedó especificado en el comunicado publicado por la gerencia. 470 trabajadores temen por su estabilidad laboral en la planta ubicada en el municipio Libertador del estado Carabobo, 70 % del personal son mujeres. La situación afecta además a quienes forman parte de los 15 centros de distribución.
El 15 de enero llegó el último cargamento, y los reiterados pedidos que se han hecho a empresas molineras como Cargill y Monaca no han sido despachados, reseñó El Carabobeño.
La crisis en esa planta no es nueva. Para trabajar a máxima capacidad de 900 toneladas mensuales de producto terminado entre galleta de soda, María, y otras presentaciones dulces recibían cuatro gandolas diarias que se traducían en siete mil 200 toneladas de trigo.
Desde mediados de 2015 solo entraban dos cargamentos de casi dos toneladas cada una para manufacturar entre 400 y 500 toneladas de galletas. La merma en la producción fue de 55,56 %.
En agosto se paró la empresa durante una semana, pero esta vez no hay cronograma de suministro de harina.
Todo esto mientras el Ejecutivo observa en primera fila, de brazos cruzados y esperando un milagro que lo saque del abismo en que su incapacidad lo ha metido.