¡Pica y se extiende! El caso de los “narcosobrinos” de la Primera Combatiente de la República, continúa. Ahora dos hijos de Cilia Flores fueron mencionados durante el interrogatorio. Al ser consultados sobre la relación que tienen con los hijos de Flores, ellos dijeron que son sus primos, pero que no trabajan con ellos.
En la confesión, nunca aparecen los nombres de terceros involucrados en el caso. Solo aparecen referencias. Los dos escritorios jurídicos que defienden a los sobrinos de la pareja presidencial, Efraín Antonio Campos Flores y “Franqui” Francisco Flores de Freitas, solicitaron a la corte la supresión de tres evidencias que aparecen del expediente presentado por la Fiscalía para acusar a los primos Flores de delitos de narcotráfico y, que la defensa considera que fueron obtenidas de manera ilegal, según reseñó El Nacional.
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La Corte recibió el pliego de solicitud de supresión de evidencias el 1° de julio y la Fiscalía tiene hasta el 22 de julio para responder a la petición de los abogados. La defensa pide que se eliminen las declaraciones que se hicieron en el avión, pues conllevan a la supuesta confesión de la comisión del delito. En las declaraciones de Franqui Flores se señala claramente que cuando Efraín Campos Flores aceptó hablar con los agentes, él decidió decir la verdad y cooperar. Una vez hecha la declaración, Campos Flores pidió a su primo Flores de Freitas cooperar para evitar males mayores. Sin embargo, en los anexos presentados por la defensa no se especifica cuál es esa verdad. No obstante, hay un elemento que llama la atención: los agentes de la DEA preguntaron a los acusados si ellos trabajaban con los dos hijos de la primera dama, Cilia Flores. De hecho se dice que los agentes les mostraron una foto de ambos.
Para el gobierno, la confesión de los imputados de haber participado en la operación es fundamental para sostener la acusación, y la misma arroja pistas claras sobre la organización criminal a la que supuestamente pertenecen los dos jóvenes.
En el pliego de acusación formal presentado al Gran Jurado se relatan las andanzas de los acusados en Caracas, Haití y Honduras. Y ciertamente se asegura que las reuniones fueron documentadas; es decir, grabadas y por ello forman parte de las evidencias.
Con información de El Nacional