Manuela, la hija del líder opositor Leopoldo López, no pasará el próximo sábado su cumpleaños nº 6 en casa con su papá quien ahora enfrenta una condena de más de 13 años. Tampoco con su “papapa”, como le dice a su abuelo que está en el exilio. Leopoldo había asegurado en su juicio que si salía libre lo primero que haría sería decirle a Manuela que si estaría en su cumpleaños.
“Recuerdo la Navidad cuando me pidió que la ayudara a escribir la carta al Niño Jesús. Pidió juguetes y a su papá. Luego de abrir los regalos, se encerró en su cuarto. La seguí, la vi peinando una muñeca y entonces me dijo que estaba muy triste porque no le trajeron a su papá. Ojalá no se repita una escena así en su cumpleaños: que su abuela, su mamá, primas y tías la puedan hacer feliz ese día. Ojalá Manuela no extrañe a su papá y a su papapa ese día”, expresó Leopoldo López Gil.
Y es que a López Gil, que está en Estados Unidos por una orden judicial en su contra por ser directivo de El Nacional, confesó que fue “muy duro” enterarse de la sentencia del máximo representante de VP. “Ese día se decía que saldría. Eso me iba llenando de esperanza, pero luego vino el golpe”.
También informó que se ha reunido con funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos, de La Moncloa de España, Senado de Francia y presidentes de la región para que condenen más duramente al gobierno venezolano por violaciones a los DD HH, refiere El Nacional.
Vía Sumarium.