Hay gente que no tiene perdón de Dios, pues su descaro raya en lo inhumano. En el gobierno saben de eso: de desfachatez, de crueldad, de odio al prójimo, de egoísmo. Uno de los mejores ejemplos de ello es la ministra para la Salud, Luisana Melo, cuyo cinismo ya no sorprende en cada declaración.
Foto: AVN
¿Lo último que dijo? Que es el momento de «ser prudentes” con el consumo de medicinas.
“Se acabó la Venezuela de los realazos. Es hora de ser prudentes y fomentar un uso racional de los medicamentos”, señaló Melo.
Ella sigue insistiendo en que en el país hay una capacidad de 75% de la producción de los medicamentos necesarios «para combatir la morbilidad y mortalidad del pueblo venezolano».
Dijo, además, que actualmente el Estado “trabaja” para fortalecer el motor farmacéutico, con el fin de responder a la necesidad de importación y producción en todo el país.
Por otro lado, la ministra indicó que, en los centros ambulatorios de la red estatal de asistencia de farmacias públicas, debe haber un “médico de cabecera”, que garantice el medicamento y su entrega oportuna a los pacientes.
Con información de Sumarium
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