Los jóvenes o adolescentes poco sabrán de esa Venezuela de los años 80 y 90 en las que verdaderamente existía una moneda y economía fuerte. Lo que ganabas te alcanzaba para cubrir tus necesidades y hasta más. Los mercados estaban llenos de diversas marcas y no había que hacer cola para nada.
Créditos. Cuando era chamo.
Sí, era todo un paraíso sacado de una película. El país tenía sus complicaciones, como cualquiera, pero no a la escala a la que nos ha acostumbrado el Gobierno de Hugo Chávez y Nicolás Maduro en el que la “fuerza” de la moneda ha pasado a la historia, tal como ocurrió con el billete marrón de 100 bolívares que ahora hasta se vende en mercado libre como si se tratara de un juguete de colección.
Sin embargo, como recordar siempre trae algo bueno, esta vez nombraremos 7 cosas distintas que se podían hacer con este billete:
1. Un buen mercado
Con 100 bolívares en los 80’s, fácilmente podías pagar el mercado de una quincena o un mes para una familia grande. Comiendo bien y completo. Hasta comprando carne, pollo y charcutería, cosa que se ha vuelto un reto en la Venezuela actual.
2. Ir al cine y te sobraba
¿Tenías una cita? Con mucho menos de 100 bolívares podías brindarle a tu pareja una noche de cine con cotufas, chucherías y hasta cena una vez que terminara la función. Y todavía menos si ibas un lunes “popular”.
3. El estreno del 24 y el 31
Las pintas para navidad el 24 de diciembre y año nuevo el 31, podían ser perfectamente cubiertas por aquellos 100 bolívares que venían en un solo billete marrón y representaba la cantidad máxima para ese momento.
4. Viajar a Margarita y pasar unos días de playa
Irse de vacaciones también era posible con esos 100 bolívares. Si querías ir a Margarita te podía servir para pagar el ferry quedarte un día y devolverte al día siguiente. ¡Sí que rendía el dinero!
5. Un buen niño Jesús
El regalo del niño Jesús tampoco era problema en aquellos tiempos. Los juguetes se conseguían y eran accesibles al bolsillo de los ciudadanos. Nada de colas, ni importar juguetes por falta de producción en el país.
6. Con la mitad un cerro de chucherías
No con 100 sino con 10 bolívares podías comprar un mercado de chuchería en la bodega de la esquina de tu casa. Podías escoger gomitas, refrescos, chocolates, malta, para lo que quisieras te iba a alcanzar.
7. Un desayuno
Con 5 o 10 bolívares podías tener un desayuno de rey en el colegio y ahí estaban los 90 o 95 bolívares restantes para que tus papás lo gastaran en lo que consideraban necesario. ¡Ojalá volviera esa Venezuela!