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¡SUENA INCREÍBLE! Venezuela, el país petrolero donde la población pelea a diario por comida

Venezuela, país petrolero con una de las reservas de crudo más grandes del mundo, con recursos naturales envidables y con un sinfín de cosas que podrían tener al país en un puesto privilegiado (como antes, cuando los extranjeros amaban venir al país y no precisamente porque el cambio de dólares les favorecía), sin embargo, hoy la realidad es otra: Venezuela se ha convertido el país petrolero que vivió recientemente su más grande bonanza, y donde sus habitantes deben hacer cola por comida y luchar para subsistir.

«Es como nos toca vivir: cada semana tenemos que organizarnos en la familia para poder comprar la comida que necesitamos y que nos alcance el sueldo para comprarlos» así lo dice Carmen, una madre soltera con tres hijos que desde la madrugada tuvo que hacer cola para obtener un número que le permitiera tener acceso diez horas más tarde al Abasto Bicentenario de la urbanización Terrazas del Ávila, señala ABC.

Crédito: Alvaro Ybarra Zavala / ABC

Crédito: Alvaro Ybarra Zavala / ABC

La escasez ha generado que la gente se convierta en acaparadores de productos, que compre lo que no necesita por miedo a que no vuelva a haber.

«Yo tengo café en mi casa, pero hay que guardar todo lo que se pueda, no sabemos cuanto dure esto” así lo dice Pedro Martínez un pensionista que se enteró que había llegado un producto regulado cerca de su casa y salió buscarlo, aunque no le hacia falta.

La escasez de esta nación tan rica, no se entienden hasta que no se vive. Todo es extraño, lo que se dice muchas veces no es lo que se ve o viceversa. Tenemos el caso de los restaurantes que cuando llegas a un sitio están al máximo de su capacidad y los supermercados en su mayoría abarrotados de productos: licores, zumos naturales, enlatados, pero cuando ordenas en los restaurantes, solo es posible elegir quizás la mitad de lo que se ofrece y cuando entras al supermercado lo que mantiene las estanterías, es un mismo producto probablemente de una misma marca que se repite por todo el pasillo.

El caso de Makro de Caracas, la cadena privada de ventas al por mayor de insumos comerciales es uno de los mas notorios. Muchos de sus enormes pasillos están cerrados al público. Las neveras completamente vacías y desoladas como si estuviesen exhibidas para venderlas. Nos comenta un trabajador de la cadena que prefirió estar en el anonimato lo difícil que es para ellos trabajar «Se forman filas kilométricas para cancelar los pocos productos que nos llegan como los pañales para niños. Es denigrante ver el desespero y las peleas que se generan entre amas de casa para poder llevar un paquete más de lo regulado». Para evitar la violencia el gobierno mantiene en los establecimientos escoltados por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). La situación está muy volátil en las carreteras los saqueos de camiones que transportan alimentos u otros productos son eventos que se han tornado cada vez más frecuentes en las últimas semanas y que también están empeorando los problemas de desabastecimiento en el interior del país.

El Gobierno de Nicolás Maduro decretó para todos los bienes el precio de venta justo, que, ha generado la desaparición de los productos y alimentos esenciales, pero todo esto se inició cuando el fallecido presidente Hugo Chávez impuso un sistema de control de cambio en 2003 con el que buscaba evitar la fuga de capitales del país y controlar el precio de los alimentos básicos, es decir que los venezolanos necesitan dólares, para importar o para viajar al exterior, tienen que dirigirse a una agencia estatal donde los pueden comprar a una tasa impuesta por el gobierno, la cual denominan «preferencial».

La cantidad de dólares disponibles a esa tasa es restringida, así nació el mercado negro de divisas que hoy cuenta con una gran distorsión. Los comerciantes han tenido que comprar dólares en el mercado negro para poder importar, así que deben cobrar precios muy altos para poder obtener un margen de ganancias. El resultado de toda esta situación es que Venezuela dependa de las importaciones. Según el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), a través de su estudio correspondiente al mes de agosto del año en curso, diez rubros de la canasta alimentaria aumentaron de precio. Indican que la diferencia entre los precios controlados y los precios reales de mercado, se ubica en alrededor de 814,90% y con respecto a la escasez de algunos rubros, detallan que en la investigación de campo se detectaron 21 productos que no se consiguen en los anaqueles.

Con información de ABC.

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