Cómo me impacta ver a un hermano comiendo de la basura, es una pena. Él me hizo sentir que mis «problemas» son tan patéticos, que si me pongo a pensar a sangre fría no tengo problemas.
Tengo salud, el amor de mis padres y familiares, tengo trabajo, tengo amigos que me hacen reír y disfrutar de pequeñas cosas que al final del día es lo que verdaderamente nos llena, somos millonarios si tenemos a alguien que nos abrace, alguien que nos llame o simplemente leer un mensaje de la persona que amas: – Avísame que llegaste, te amo-.
Pensé tantas cosas que al mirarlo a él me dije, él no tiene nada, pero a pesar de eso, de sus carencias, allí está luchando sin miedo, él no se va a rendir, a él no le importa el qué dirán, solo se sentó allí y buscó sobrevivir, porque en las peores crisis salen adelante quienes aprenden a adaptarse y avanzan con su fuerza mental, y se alimentan de su fuerza espiritual.
El hombre «moderno» (me incluyo) es débil, es que nos aferramos a vivir tan deprisa. Nos levantamos, vamos al trabajo y tenemos el afán de solo pensar las 24 horas del día en «ganar» dinero. Eso nos ha llevado a ser egoístas y personas vacías a las que no les importa si una persona está comiendo basura y mucho menos tratar de detenerse y comprarle aunque sea una botellita de agua.
Estoy dolido porque me siento encerrado en un domo gigante donde nosotros mismos nos atrapamos aceptando un sistema sucio y corrupto, donde la maldad está en la silla que una vez nuestros próceres lucharon por dejarnos una herencia llena de libertades, democracias y justicia.
Yo amo a mi país llamado Venezuela, es un sentimiento que puede más que yo y aunque tengo a casi todos mis familiares afuera me niego a irme y salir de mi tierra, mi casa. Son otros los que deben irse, o estar presos, no nosotros que sí nos duele nuestra tierra y estamos convencidos y trabajamos para verla libre y próspera,
En algún momento este tipo de fotos o imágenes solo estarán en nuestros recuerdos como un gran aprendizaje. Vamos Venezuela, salgamos juntos adelante, seamos verdaderos «Venezolanos con Corazon».
Por: Andrés Modesto (@ProximaExtacion).