A pesar de que el Estado es el responsable de garantizar la calidad del agua, no lo hacen, como todo lo demás. “El agua en Carabobo hiede a putrefacto”, así comentó el diputado de la AN por el estado Carabobo, Carlos Lozano, luego de explicar que la planta de tratamiento de agua «La Mariposa» solo trabaja el 25% de su capacidad.
Ahora bien, no solo es la planta mencionada anteriormente la que dejo de trabajar al cien por ciento, sino también la planta de potabilización Alejo Zuloaga, en Carabobo, las cuales tienen cinco años abandonadas y el porcentaje que funciona, lo hace con instrumentos rudimentarios y un personal que ni siquiera dispone de los dispositivos de seguridad ni guantes para su protección.
Créditos: movimientoporlacalidaddelagua.blogspot.com
Fue en el 2010, que el ingeniero de la Universidad de Carabobo, Manuel Pérez, gastó de su propio bolsillo 90 millones de bolívares en una investigación, que determinó la existencia de metales pesados y cianobacterias que mostraban que el agua que sale de la Planta Alejo Zuloaga no es acta para el consumo humano. Y para ese entonces, el ingeniero no dio más detalles sobre la investigación porque el régimen lo insto a no hacerlo.
Actualmente y aunque usted no lo crea, ningún porcentaje del dinero que ha ingresado al país todos estos años fue invertido en estudios sobre la calidad del agua en Venezuela. Solo la Corporación Andina de Fomento elabora un proyecto de rehabilitación de acueductos y plantas de tratamiento, sin resultados hasta ahora, dijo el parlamentario, miembro de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional.
Por otra parte, Lozano comentó que la AN está estudiando la ley orgánica de agua para su reforma.
“Debe ser responsabilidad del Ejecutivo garantizar la calidad del agua a todos los habitantes de Carabobo por ser un derecho fundamental del cual son privados por la contaminación”, dijo.
El representante de la Comisión de Ambiente, agregó que la red de cloacas de Carabobo está colapsada y rota. «Es responsabilidad de Hidrocentro la distribución y potabilización del agua, y en ese proceso también están fallando”, comentó.
“Cuando se jala la cadena de la poceta eso que baja debería ir a un sistema de red de cloacas, pero está fracturado. Esas aguas putrefactas buscan correr su camino hacia las cuencas, ríos y lagos. En la vía hacia el lago de Valencia deberían detenerse las aguas residuales en las plantas de tratamiento, pero no está funcionando”, explicó el diputado.
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Con información de El Nacional