Una tragedia fatal que a todas luces parecía evitable. El avión siniestrado en Colombia que dejó 71 muertos, entre ellos la mayoría del equipo de futbol brasileño del Chapecoense no tenía combustible, así lo confirmaron las autoridades aeronáuticas colombianas.
“Podemos afirmar claramente que la aeronave no tenía combustible en el momento del impacto por lo tanto iniciamos un proceso de investigación para poder establecer el motivo”, dijo en rueda de prensa el secretario de seguridad de la Aeronáutica Civil (Aerocivil), Fredy Bonilla.
Foto: Infobae.
DEBÍA TENER COMBUSTIBLE ADICIONAL DE RESERVA
El secretario de seguridad recordó que las normal internacionales establecen que un avión debe contar con combustible suficiente para cubrir la ruta y tener una reserva adicional, además de un aeropuerto alterno en caso de ser necesario.
Aclaró que esta reserva garantiza a la aeronave un vuelo adicional de 30 minutos. Además explicó que las condiciones climatológicas en Medellín eran óptimas para que el avión hiciera un aterrizaje.
¿MUY CONFIADO?
Miguel Quiroga creía que podría llegar con el combustible justo hasta Medellín. Sin embargo, un error convirtió al vuelo de LAMIA en mortal
Miguel Quiroga estaba confiado. Y esa seguridad fue la que transmitió a su tripulación y a los operadores aéreos de Bolivia, quienes le dieron vía libre para despegar: “Lo hacemos en menos tiempo, no se preocupen”, fueron las palabras que le dijo Alex Quiste -quien presentó el plan de vuelo- a Celia Castedo, en el Aeropuerto de Viru Viru.
LAMIA CULPA AL PILOTO: DEBIÓ PARAR EN BOGOTÁ POR COMBUSTIBLE
El director general de la aerolínea Lamia, Gustavo Vargas, aseguró que el piloto tuvo la culpa del accidente de avión que transportaba a la plantilla del club brasileño Chapecoense. El mismo aseguró que tenía la opción de abastecerse de combustible en Bogotá en caso de sufrir un déficit.
“Tenemos alternativas, una alternativa cercana era Bogotá y si él (el piloto) veía que tenía una deficiencia de combustible, él tenía toda la potestad de entrar a reabastecer“, dijo Vargas sin contrar una explicación al accidente.
Indicó que inicialmente estaba previsto que la aeronave recargara combustible en la ciudad boliviana de Cobija (norte), fronteriza con Brasil, pero que ese plan quedó descartado por falta de tiempo. “Lastimosamente no pudimos reabastecer en Cobija, que era el punto inicial, porque al no haber logrado el vuelo desde Brasil, tuvimos que contratar otro chárter y se nos hizo tarde, Cobija no trabaja en la noche“, manifestó.
En otras declaraciones publicadas por el diario Página Siete, Vargas sostiene que el piloto “toma la decisión de no entrar (a Bogotá) porque pensó que le alcanzaba el combustible. Se trata de un piloto de mucha experiencia que hizo su entrenamiento en Suiza“. Remarcó que investigarán por qué tomó la determinación de irse a Medellín, se esperan aún los resultados de la investigación de Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil).
El accidente aéreo, ocurrido en Colombia, costó la vida a 71 personas, entre las que figuran futbolistas del equipo brasileño, y dejó heridas a otras seis. El Chapecoense viajaba hacia Medellín, Colombia, para disputar la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional colombiano. El avión, un Avro Regional RJ85, llevaba 77 personas a bordo y se declaró en emergencia en la noche del lunes por fallos eléctricos cuando se aproximaba al aeropuerto de Medellín.
Con información de EFE.