Salir de madrugada para ir a las playas venezolanas, salir un fin de semana de paseo, al cine, de compras, eso ya no existe en la vida del venezolano. Ya que sí, se levanta de madrugada pero a hacer colas y pasar penurias para comprar comida.
Obviamente al régimen no le importa la situación, ya que la presidenta de Telecomunicaciones Movilnet, Jaqueline Farías, dijo que era la nueva forma del venezolano de divertirse.
Créditos: Roland Hoskins / DailyMail
32 horas y además 3550 bolívares, le costó a un ciudadano comprar un detergente grande, dos harinas pan y dos arroz.
“Cuando llegué ya se había acabado la pasta”, afirmó.
El sujeto que pidió anonimato, trabaja en una empresa pública y describió que estuvo en la cola desde 12:00 pm del miércoles hasta las 4:00 pm del día siguiente, donde había gente vendiendo comida, café, cigarros hasta cotufas. Como si fuese un sitio de recreación.
“Mientras esperaba para recibir mi número vi como una mujer discutía porque venían conocidos de ella. Quienes tenían el mismo tiempo allí haciendo su cola tuvieron que aceptar que esas personas se colocaran delante de ellos, pues era agresiva”, denunció el joven, quien recibió el número 200 y aseguró que la misma dama luego de comprar, se quedó en las afuera del supermercado para hacer la cola del siguiente día.
Con información de El Nacional
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