El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, dijo que se había hecho una evaluación de la “Toma de Venezuela”, y reconoció «algunas irregularidades» y arbitrariedades por parte de cuerpos policiales, hechos que causaron la intervención de la Policía del Municipio San Francisco en el estado Zulia.
“Hemos reiterado el compromiso del cumplimiento de la Constitución, que dice: ‘Toda manifestación pacífica y sin armas no puede ser reprimida con armas de fuego, es legal’”, declaró a Venezolana de Televisión
Las declaraciones de Padrino López caen muy mal y lo dejan como un descarado ante el país, pues es bien sabido por todos que en las últimas protestas, convocadas por la MUD, las fuerzas públicas han hecho uso de armas y bombas lacrimógenas para dispersar las concentraciones y arremeter a mansalva contra los manifestantes.
Precisamente, un día después de la Toma de Venezuela, en El Tigre (Anzoátegui) manifestantes denunciaron que la concentración en esa ciudad fue dispersada por un camión cisterna. Suponen que esta situación respondió a órdenes de las autoridades regionales simpatizantes del gobierno.
Con información de La Patilla
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