A Douglas Enrique Chacín Rodríguez, de 24 años, lo mataron en una mecedora frente a su casa, mientras que a su esposa, Irene Carolina Méndez, le dispararon en la sala. El único testigo fue su hijo de cuatro años. El niño se escondió hasta que los sicarios huyeron, luego corrió una cuadra por el barrio Sueño de un Niño para buscar ayuda, así lo reseña el diario La Verdad. 
Los sicarios llegaron a la casa a las 4.30 de la tarde a la parroquia Domitila Flores, en San Francisco, unos 10 minutos después de que Douglas despidiera a la hermana con la que conversaba en el frente. Según los curiosos, los homicidas viajaban en una moto azul, se estacionaron, caminaron hasta donde estaba Chacín y sin mediar palabras le dispararon seis veces en el rostro.
Al escuchar las detonaciones, los vecinos se escondieron. Méndez corrió hacia el frente de su casa, temía por la vida de su esposo. Los desconocidos al verla le dispararon tres veces en la cabeza y huyeron. Los esposos murieron en el acto.
El silencio reinó en el lugar. El niño sintió que era seguro salir, vio a su madre muerta en el suelo y corrió hacia donde estaba su padre. En medio de su inocencia lo movió y le dijo: “Papi, ayuda a mami que está en el suelo y no se mueve”. Al ver que pedía ayuda en vano corrió hacia la casa de una tía, quien reside a una cuadra del lugar. Llegó bañado en sangre de su padre y le contó a la mujer: “Papi y mami están muertos”.
Versiones
Jhon Chacín, hermano de la víctima, explicó que Douglas hace unos ocho meses lo amenazaron de muerte durante una discusión, no amplió el motivo del altercado ni la identidad de los agresores. Hace unos cuatro días nuevamente le advirtieron que lo matarían. Douglas había decidido irse unos días para casa de su pariente, pero sus atacantes llegaron antes.
El hombre indicó que en el año 2001 su padre, dos hermanos y un sobrino de siete años fueron ultimados en un acto de presunta venganza. No explicó por qué los asesinaron.
Los vecinos comentaron que Douglas había tenido la semana pasada un problema. “En su casa había unos corotos robados. Hace cuatro días los vinieron a buscar y él los entregó. A raíz de eso Douglas decidió irse donde su hermano. Cuando los motorizados llegaron él estaba dormido en la mecedora porque había estado bebiendo con una hermana”.