Franklin Duarte, diputado tachirense a la Asamblea Nacional, señaló que habría dos personas fallecidas dentro del Cuartel de Prisiones de Politáchira, donde se registró el secuestro de agentes policiales y familiares de los privados de libertad, situación que se extendió por un mes.
Foto: policiadeltachira.blogspot.com
“Hay dos reclusos, cuya muerte no se ha confirmado, pero es obvio que algo pasó con ellos durante la situación de secuestro, por cuanto no aparecen en la lista. Ellos serían Anthony Kelvis Correa Sepúlveda, alias ‘El Picho’, y Juan Carlos Herrera, alias ‘El Coco’, y si a esto le sumamos el fuerte olor del que se habían aquejado los policías la semana pasada, pues es triste decirlo pero no hay que saber sumar para saber que 2+2 es 4”, señaló Duarte.
Trascendió que los nombrados por Duarte no aparecieron luego del conteo del registro.
Duarte también denunció hace una semana que los privados de libertad amotinados le cortaron el dedo a uno de los presos, que al parecer no formaba parte de la situación irregular.
El parlamentario agradeció a la ministra de Asuntos Penitenciarios, María Iris Varela, por atender la situación de rehenes en Politáchira, sin embargo, cuestionó la tardanza para tomar medidas.
Cuestionó que Varela felicitara a los funcionarios por supuestamente haber puesto orden en una situación difícil.
“No sé qué será lo que la ministra entiende por orden, cuando los detenidos estaban viviendo un verdadero infierno dentro de esos calabozos, porque la amputación de dedos, puñaladas, huesos rotos y palizas brutales quizás sean los daños menores de las barbaridades que delincuentes de alta peligrosidad, al frente del motín, hicieron durante un mes actuando a sus anchas”, señaló Duarte.
Anunció que el jueves, junto al diputado tachirense Sergio Vergara, entregará un informe sobre este caso a la subcomisión especial de Derechos Humanos de la Asamblea Nacional. Dijo que en el reporte se identifica claramente a los responsables, funcionarios regionales y nacionales, “que por negligencia y omisión permitieron que el terror campeara dentro de las instalaciones de Politáchira y se violaran los derechos humanos, tanto de los privados de libertad como de los funcionarios y familiares de los presos”.
Con información de El Nacional.